Los árboles son organismos vivos que otorgan multitud de beneficios. Ya sean ornamentales o frutales, ubicados en ciudades o en jardines y huertos privados, los árboles son un regalo de la naturaleza que debemos preservar en todo su esplendor.
Para mantenerlos correctamente, todos los árboles requieren periódicamente que se les pode. Estas podas han de ser cuidadosas, no excesivamente exageradas como el clásico desmoche, técnica que se debería erradicar pero todavía tiene un inexplicable arraigo.
En este nuevo artículo, en Viveros O Barreiro os vamos a decir qué aspectos debemos tener en cuenta a la hora de podar un árbol. Somos una empresa de jardinería ubicada en Ribadumia, provincia de Pontevedra. Llevamos más de 25 años dedicándonos al mundo de las plantas y árboles.
¿En qué consiste la poda de un árbol?
Todo el mundo ha escuchado la expresión “podar un árbol”, pero, ¿en qué consiste realmente? Podemos resumir la poda en la eliminación de ciertas partes de un árbol o arbusto con el fin de ayudar a que crezca en el sentido y en la dirección que resulten útiles al hombre.
Esta poda se puede realizar sobre el esqueleto del árbol o sobre la copa con el objetivo de:
- Modificar y/o controlar su forma y tamaño, con el fin de que crezca de manera correcta o tenga determinada estética.
- Formar la planta y regular la cantidad de flores y frutos.
- Eliminar las ramas dañadas, envejecidas, debilitadas y muertas.
- Fomentar la llegada de sol para que la fructificación sea óptima.
¿Cuándo realizarla?
No podemos responder de manera fija y objetiva a esta cuestión, puesto que depende del tipo de árbol que estemos hablando, por lo que habrá de pedir asesoramiento de expertos como los que formamos parte de Viveros O Barreiro para fijar un calendario concreto.
Generalmente se recomienda principios de otoño, ya que en el caso de árboles caducifolios se habrán caído gran parte de sus hojas, lo que facilita mucho la poda.
Así mismo, en esta época los árboles ralentizan considerablemente su metabolismo, por lo que cortar parte de su estructura en esa parte del año causa un menor impacto en el árbol, reduciendo la posibilidad de dañarlo gravemente.
No obstante, en el caso de la mayor parte de especies de árboles frutales, la poda ha de realizarse a comienzos de primavera, momento en que la savia aumenta y empieza a hinchar las yemas, generando nuevos brotes.
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Para llevar a cabo una poda profesional y adecuada ha de necesitar herramientas específicas para ello. En nuestra empresa en Ribadumia podemos ofrecerle todo tipo de utensilios para tales labores, como tijeras de podar, serruchos o motosierras para las ramas más grandes.
Si desea saber más acerca de este fascinante mundo y convertirse en todo un experto de la poda, no dude en ponerse en contacto con nosotros.